domingo, 11 de marzo de 2007

TENERIFE


Los guanches: EL HÁBITAT



Los lugares escogidos preferentemente por los guanches para sus asentamientos poblacionales eran aquellos en los que el agua estuviera al alcance de la mano. Por eso los barrancos y las proximidades de fuentes y nacientes proporcionan en la actualidad una gran parte de los registros arqueológicos.

Las cuevas naturales de los barrancos y las cabañas de piedra se convirtieron en la morada de los guanches, alrededor de las cuales desarrollaban la principales tareas de la vida doméstica de cualquier poblado de la isla, en donde se dejaban ver más las mujeres (cultivos, elaboración de la cerámica), niños pequeños y ancianos, mientras los hombres se alejaban en labores de pastoreo y otras actividades.

Los corrales para el ganado (cabras principalmente) también formaban parte del entorno habitacional y se acondicionaban en sus proximidades, para tener a mano la leche de cabra y otros productos derivados.

Los guanches: EL GOFIO

Para obtener el gofio usaban dos piedras basálticas circulares. La superior tenía un agujero por el que se introducía el grano tostado, además de uno o varios huecos en los bordes para ser girada con un palo o con los dedos.

Los guanches: LA PIEDRA

Para tallar la piedra los aborígenes usaban piedras basálticas, con las que golpeaban los núcleos de obsidiana y otsa rocas volcánicas, para fabricar las tabonas. También usaban el basalto y la fonolita como pulidores, roedores. Asimismo el basalto poroso era utilizado en la fabricación de piedras de molino para hacer gofio.

Los guanches: EL FUEGO

Los guanches hacían fuego frotando un palo contra un tronco al que previamente habían practicado una hendidura. Les costaba bastante esta tarea; de ahí que lo mantuvieran encendido el mayor tiempo posible.

Los guanches: TAGOROR

La palabra tagoror en bereber significa asamblea. Era el lugar, cercano al poblado, donde se reunían los ancianos y dirigentes de la comunidad para tomar decisiones que afectaban a su pueblo.

El tagoror tenía forma circular y estaba constituido por grandes piedras planas que hacían de asiento distribuidas en el interior del círculo formado también por piedras o lajas de gran tamaño, a veces, semienterradas, que delimitaban el espacio.

En la época anterior a la conquista había numerosos tagorores a lo largo y ancho de la superficie habitable de la isla, que fueron desapareciendo paulatinamente después de la colonización ibérica. Afortunadamente todavía podemos contemplar algunos en los lugares más apartados de la isla.

Los guanches: La leña

Los guanches cortaban y reunían leña para el poblado rompiendo ramas ayudados por cuchillos (tabonas) y hachas de obsidiana y basalto, abundantes en la geología insular.

El campamento y la torre

Los conquistadores capturaron a muchos de los hombres supervivientes, junto a las mujeres y niños, convirtiéndolos en esclavos y sometiéndolos a toda clase de vejaciones, hasta que fueron paulatinamente liberados tras el rescate pagado por los propios guanches que ya se habían integrado.
A su llegada a la isla los castellanos se instalaron en campamentos, además de construir torres de defensa -aprovisionándose como habían hecho en otras islas y apoyados por los guanches del menceyato de Güímar- para resistir los posibles ataques de los guanches de los bandos de guerra.

Los guanches: EL ENTERRAMIENTO


Los guanches depositaban a sus muertos en cuevas de difícil acceso, generalmente en acantilados. El ritual funerario se completaba dejando junto al cadáver algunos de los objetos que le pertenecieron en vida (collares de cuentas de barro, tabonas) así como vasos de cerámica, que le acompañarían en el tránsito a la otra vida, conocidos como ajuar


Según la categoría social del fallecido se mprocedía o no a la momificación, reservada sólo a personas de alto rango o a la nobleza. Este interesante proceso ritual, conocido únicamente por esta parte del mundo en Egipto y Canarias, confirma, entre otras razones, que la sociedad guanche no era tan primitiva como algunos piensan.

Los guanches: BAILADEROS

Cuentan los cronistas de la conquista que los guanches, en épocas de sequía y escasez de agua, subían a lugares elevados llevando consigo a los baifos (cabritos), para implorar al dios Achaman que los favoreciera con las lluvias. Para ello, incaban una lanza en la tierra y danzaban y gritaban dando vueltas alrededor de ésta, confundiéndose también con el balido de los baifos. Hoy en día algunos de estos lugares se conocen como "bailaderos".

Los guanches: SALTO DEL PASTOR

Todos los cronistas de la conquista coinciden en describir a los guanches como ágiles y expertos pastores que se valían de grandes palos o lanzas -de 3 ó 4 metros de longitud, terminando en un regatón de cuerno de cabra- para sortear con increible destreza y precisión los grandes obstáculos y desniveles que ofrece la atormentada geografía de estas islas, llegando a dar saltos en el vacío superiores a los 10 metros.

Esta costumbre ha llegado hasta la actualidad a pesar de que el pastoreo está desapareciendo, por eso es importante la labor de rescate que están haciendo algunos colectivos a favor de este legado cultural de los antepasados de los isleños.

LA ISLA: Menceyatos y cascada


La división territorial de Tenerife por los guanches se hizo por comarcas naturales, en donde los grandes barrancos, cordilleras, malpaíses o bosques marcaban las fronteras naturales de sus reinos o menceyatos, que eran los siguientes: Güímar, Abona, Adeje, Daute, Anaga, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod y la cordillera central de la isla o reino de Imobach, que fue refugio de los guanches alzados hasta muchos años después de la conquista.


Los reinos más ricos eran los del Norte, por su abundancia en agua y suelo fértil. destacando el menceyato de Taoro, a cuyo frente figuraba Bencomo, el mencey que plantó cara en 1.494 al ejército invasor durante la conquista, derrotándolo en Acentejo, lugar en el que las fuerzas conquistadoras españolas sufrieron uno de sus mayores descalabros en su historia de conquistas, pues ese día murieron allí más de 800 de sus combatientes.

LOS GUANCHES: Síntesis histórica

  • El pueblo guanche llegó a Tenerife en el primer milenio antes de Cristo procedente del Norte de África.
  • Su cultura, eminentemente pastoril y agrícola, se adaptó perfectamente a la naturaleza de las Islas, utilizando sus recursos como medio de vida.
  • Despues de más de 2000 años de evolución insular, biológica y cultural, la llegada de los europeos a finales del siglo XV, supuso un duro golpe a la sociedad guanche.
  • La conquista, después de la tenaz resistencia de los guanches, ocasionó un debacle cultural, pero no tanto poblacional, y el mestizaje, básicamente con los colonos ibéricos, portugueses y castellanos, ha dado origen a la población tinerfeña actual, que ha sabido asimilar ambas culturas.

viernes, 9 de marzo de 2007

TENERIFE. Puerto de la Cruz, Martiánez.















































TENERIFE: Icod. El Dragó milenario

Es un endemismo macaronésico, único en su especie, por su edad y por sus dimensiones (más de 20 metros de altura y 10 metros de perímetro de base de tronco).
Su nombre hace referencia a su aspecto de dragón, convirtiendo sus raíces colgantes en espesa barba, la savia roja en sangre y las retorcidas ramas en multitud de brazos de un ser imaginario.
La controversia existente respecto a su edad, estimada entre los 1.000 y 2.000 años, y la fama adquirida tiempo atrás, por la "Sangre de Dragó" (savia que al contacto con el aire se colorea de rojo), como pócima curativa y cosmética (tintes y barnices), unido a su aspecto sobrecogedor, objeto de leyendas y simbolismo, le han convertido en una planta digna de visita, fascinación y admiración.

TENERIFE: Playa Los Cristianos. Baleak


LANZAROTE. Puerto del Carmen